La normativa sobre contaminación ha ido cambiando con el paso de los años, y cada vez es mas restrictiva con la emisión de gases de los coches diésel y gasolina.
Este es uno de los principales motivos por el que los coches, especialmente los antiguos, obtienen una ITV desfavorable. Esto no solo supone invertir tiempo en volver a la estación de inspección otro día con el problema solucionado, sino que impide que puedas circular con el coche, únicamente se podrá utilizar para ir al taller y volver a la ITV para volverla a pasar.
La prueba de gases consiste en que un inspector de la ITV acelera el motor varias veces, partiendo del ralentí hasta alcanzar el corte de la inyección. Mediante un análisis de espectrometría de los gases de escape, se hace un valor medio las aceleraciones y se determina si los resultados son correctos o sobrepasan los límites.
En coches diésel, lo que se mide es la opacidad de los gases expulsados por el motor. Por lo tanto, si antes de pasar la ITV detectas que tu coche expulsa demasiado humo negro, seguramente no superes la prueba de gases de la ITV.
Para limpiar un poco la carbonilla del tubo de escape, una vez que el motor este caliente, salir a una autovía y mantener el coche circulando a altas revoluciones durante al menos tres minutos.
Este proceso le da al motor la cantidad de aire necesaria para refrigerarse durante ese momento de trabajo extra y los gases de escape podrán salir con la suficiente fuerza y temperatura para limpiar los conductos de carbonilla.
También es de extrema importancia usar combustibles y aditivos de calidad, ya que un diésel dañino podría provocar una acumulación extra de estos residuos.
Una circulación exclusivamente urbana provoca en los coches diésel que aumente la producción y acumulación de carbonilla. Forzar estos motores a trabajar a bajas revoluciones en exceso no es nada recomendable.
Es importante recordar que un adecuado mantenimiento y reparación del sistema de escape y del motor de su automóvil es positivo para conseguir un resultado favorable.
Se espera que las políticas de control de emisiones sean todavía más estrictas, por lo tanto, las pruebas también serán más exigentes. Al fin y al cabo, las pruebas de opacidad no analizan realmente la composición de los gases emitidos, por eso las pruebas podrían cambiar en el futuro para incluir esto.
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La mejor forma de asegurarte que vas a superar la prueba de gases de la ITV es pasando una revisión previa en talleres Tecnocar Dimarsa. Nos encargaremos de diagnosticar las emisiones contaminantes del vehículo para que pase la ITV sin problema, ayudando al medio ambiente y reduciendo el consumo del vehículo.
Entre los servicios que ofrece Tecnocar Dimarsa, se revisa el estado de las centralitas electrónicas y se lleva a cabo un proceso de descarbonización, que ayudará a reducir la opacidad de los gases expulsados por el tubo de escape.
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